La Edad de la Crisis

    La Edad de la Crisis

    EL HOMBRE MODERNO, EL PROGRESO & LAS PROTESTAS

    Que la paz sea con ustedes.

    Estoy seguro de que todos creemos en el progreso humano, pero nos debemos preguntar: ¿en qué tipo de progreso creemos realmente? ¿Acaso en el del “crecimiento económico eterno”, ese que Greta Thunberg llamó –de manera acertada- “un cuento de hadas”?

    Mientras observamos todo lo que ocurre en el mundo actualmente, vemos protestas, sublevaciones y disturbios en todas partes. 

    Nos preguntamos: ¿Por qué está pasando esto?

    La respuesta está en la atmósfera económica y filosófica que ha contaminado el aire que nosotros, como seres humanos del siglo XXI, respiramos. El problema es esta visión bastante difundida de que el Hombre Tecnológico Moderno se ha hecho mayor. Es una idea según la cual en el pasado solo había oscuridad, estancamiento e ignorancia –debido a una falta de conocimiento industrial y científico- mientras que en la era post-Revolución Industrial solo hay luz, progreso, y beneficios para toda la humanidad.

    Recuerden los disturbios que ocurren hoy, ¿realmente desaparecerán mañana? Aquellos que todavía creen en el “Sueño Americano” están viviendo un despertar violento gracias a los temblores generados por los manifestantes en las calles; por aquellos que sufren la inequidad de un mundo donde el 1% es dueño de más de la mitad de toda su riqueza.

    LAS AMENAZAS

    Miremos de nuevo las amenazas a las que la humanidad se enfrenta: armas de destrucción masiva que podrían destruir el planeta en cuestión de minutos; pobreza rampante y hambruna causadas por la deforestación; la destrucción de la flora y fauna; la consunción del petróleo y el gas; la contaminación y la destrucción de océanos y la vida marina; el calentamiento global; impronunciables cantidades de basura y desechos de plástico; el aumento de las enfermedades mentales; nuevas enfermedades extrañas, suicidio, migración masiva de refugiados que escapan a la guerra y a los desastres económicos. La lista continúa. 

    ALGUNA VEZ CREÍ EN LA SUPERIORIDAD DEL OCCIDENTE

    Alguna vez creí en todas esas ideas sobre el progreso y el modelo Occidental de superioridad – como Judy Garland buscando lo que hay del otro lado del arcoíris…hasta que un día, luego de buscar respuestas en un viaje de estudio, recorriendo varios caminos y religiones, descubrí el islam. 

    De repente, el telón de historia se movió hacia un lado, pude ver otro modelo de humanidad. Uno donde el progreso estaba conectado a algo que excedía los límites de este planeta. El estado de “paz” y la igualdad humana no eran un sueño, sino una realidad. El Último Profeta (la paz sea con él) dijo:

    “No entrarás al cielo hasta que creas, y no vas a creer hasta que se amen entre ustedes. ¿Acaso no los voy a guiar hacia una cosa que, en caso de conseguirla, aumentará el amor entre ustedes? Propaguen la paz entre ustedes” 1

    LOS MUSULMANES HOY

    Observando la vida y los tiempos del Profeta (la paz sea con él), además de las guerras internas y el derramamiento de sangre del que estamos siendo testigos hoy, podemos decir que los musulmanes no han progresado necesariamente por el sendero marcado por el Profeta. Yo tuve la fortuna de descubrir el islam antes de convertirme en un miembro de la comunidad musulmana. 

    LA ESPERANZA POR UN FUTURO MEJOR ES CREER EN LA BONDAD

    No hay otro tipo de esperanza o visión a futuro que haya impulsado al hombre hacia la bondad o la aceleración de la civilización que no sea el creer en algo más grande que sí mismo; imaginar algo más grande que nosotros nos lleva naturalmente a creer en Dios – y esto, a su vez, nos conducirá a todas las cosas buenas que le ocurrirán a cada habitante del planeta, rico o pobre, viejo o joven, hombre o mujer.

    Un aspecto importante a la hora de convertirnos en buenas personas es querer y desear eso para los demás. 

    El Último Profeta dijo:

    “Ninguno de ustedes tendrá fe hasta que no ame para su hermano aquello que ama para sí mismo”

    El hombre moderno intenta obtener paz y felicidad a través de medios cada vez más técnicos y lujosos, pero esto generalmente conlleva a contextos y consecuencias más peligrosas. La tecnología no es mala en sí misma, siempre y cuando sea utilizada en beneficio de todos los seres humanos, no destruya el balance natural del mundo, y no sea un mero instrumento para enriquecer inmoralmente a un grupo selecto de personas o individuos. De esto se trata este evento, de ser bondadosos con los demás. 

    La bondad y la moralidad deberían ser los objetivos de la humanidad. El mejor de los ejemplos humanos –ya sea que nos enfoquemos en Abraham o Mahoma (la paz sea con ellos – nunca podría perfeccionarse o verse opacado por la tecnología. 

    La manera de mejorar el mundo es seguir los ejemplos de los Profetas. Y la más sencilla de las lecciones fue dada por El Profeta cuando le preguntaron: “¿Cuál es la mejor parte del islam? Él respondió: “alimentar a los pobres y divulgar la paz.”

    Insha Allah, que el Todopoderoso Allá nos haga mejores a todos. 

    Esta charla fue dada el 28 de noviembre en los Premios “TRT World Citizen”, realizados en Estambul, Turquía, donde Yusuf obtuvo el Premio Trayectoria 2019 por su labor humanitaria. 

    Para más información sobre el TRT World Citizen, por favor visitar:

    www.trtworld.com/worldcitizen/

     


     1 Sahih Bukhari