El ciudadano musulmán en una aldea global

    El ciudadano musulmán en una aldea global

    ¿Por qué?

    ¿Por qué hoy en día los musulmanes se ven perjudicados por dificultades, problemas y desunión? ¿Cómo debe verse el musulmán o la musulmana dentro de la Aldea Global Moderna?

    ¿Musulmanes vs. Occidente?

    Aunque todavía escuchamos hablar del conflicto entre musulmanes y occidentales, ¿es realmente un problema de polarización geográfica? Considerando que hay millones de musulmanes viviendo en Occidente y millones de no-musulmanes viviendo en tierras musulmanas, la Aldea Global ha permitido el acercamiento, el este y el oeste ya no se encuentran tan distantes. 

    Tal vez ese es el problema, hay quienes sugieren que estamos viviendo un Choque de Civilizaciones. ¿Lo es verdaderamente? Quizás es solo un choque de intereses políticos y económicos, pero eso no es nada nuevo.

    Sin embargo, en una “aldea” cualquier choque o conflicto nos afecta a todos, por eso no podemos quedarnos sin hacer nada mientras la gente se bombardea unos a otros hasta el olvido, porque todos salimos heridos.

    Para resolver las problemáticas modernas, los intelectuales y líderes musulmanes deben analizar las realidades de estos tiempos y generar estrategias y soluciones acordes al lugar y la época en los que vivimos. La interdependencia de naciones y sociedades hace que sea fundamental adoptar una visión global sobre los desafíos a los que nos enfrentamos como humanidad.

    La Aldea Global es limitada

    La palabra “globalización” se entiende como el proceso en el que las instituciones sociales o económicas se propagan y se efectivizan a escala global. Sin embargo, si consideramos que gran parte del mundo está sumido en la pobreza, la Aldea Global es en realidad aplicable a las naciones avanzadas; no es suficiente con tener un McDonald’s, un cartel de Coca-Cola o un HSBC en la avenida principal. De hecho, muchos de quienes abogan este concepto de “aldea” deberían abrir los ojos y darse cuenta de que muchos de sus vecinos viven en un lugar donde el hombre de familia tiene que mendigar o cortar leños para alimentar a su familia, y donde no existe ni siquiera un sistema de cloacas.

    ¿Unidad política?

    A nivel político, la Democracia es algo que la mayoría imagina como parte de la Aldea Global; no funcionaría tener una parte de la aldea dominada y gobernada por un dictador, mientras otra área puede votar por ministros locales. Tendríamos algo como lo que sucede en Iraq hoy en día: caos, anarquía y los ingredientes necesarios para una guerra civil. El hecho es que en la mayoría de naciones la democracia todavía es un sueño distante.

    ¿Sería bueno o no?

    Si se hiciera realidad una visión única de la Aldea Global donde todo el mundo fuera una única comunidad beneficiada por los medios electrónicos y la tecnología de la información y gobernada por un sistema político único, en ese punto nos tendríamos que preguntar algo seriamente: ¿Sería buena o mala? ¿Lograría la paz mundial o sería peligrosa para la libertad de expresión? ¿Permitiría la autodeterminación? ¿Y la religión, dónde encajaría?

    El musulmán como ciudadano global

    De hecho, no existe una comunidad mejor preparada y equipada para vivir en la Aldea Global que la Umma y la Nación Musulmana. 

    Las directrices que guían la vida de los musulmanes, comparadas con las personas de otros credos y tribus, son un modelo perfecto para esta época y las épocas venideras, incluso cuando el mundo esté bajo un orden global.

    El problema es que los musulmanes se han acostumbrado a ver que los cambios globales se dan sin su contribución para resolver los desafíos. La cuestión es que nos hemos aislado y ensimismado, olvidando así la responsabilidad global que todos tenemos al ser sirvientes del Dios de todos (Rabbil- ‘Alameen) y seguidores de la gran dinastía de Profetas, el último de los cuales fue Mahoma (la paz sea con él). El Profeta dijo: “cada uno de ustedes es el pastor de las cosas que están bajo su cuidado”.

    Ummatan Wasatan

    Desafortunadamente, la mayoría de las organizaciones e instituciones han sido diseñadas para servir nuestras necesidades internas. Pero la actitud etnocentrista nos impide la posibilidad de contribuir a la civilización global en su integridad, y no está acorde a las obligaciones universales de nuestra preciada fe:

    ¨Hicimos de vosotros una comunidad moderada y justa, a fin de que fuerais testigos ante la humanidad [de la llegada de los Profetas anteriores]…¨ (El Corán, 2:143)

    El Profeta, la paz sea con él, fue el último mensajero enviado a la humanidad y ayudó a todos, no limitó su bondad ni sus consejos a solo los musulmanes. El mismísimo nombre de la religión se refiere no a una persona, lugar ni tribu; es una condición de ser para todos, significa literalmente el proceso mediante el cual una persona “entra a la paz y la seguridad”.

    Educación

    Vivimos en una época donde nuestro objetivo principal no es competir en el consumo de bienes o la construcción de torres, sino hacer lo que hizo la primera comunidad iluminada: invitar a otros a nuestro conocimiento. Debemos ser más inteligentes, firmes en nuestra fe y ética, buscando en principio mejorar la condición humana con nuestro mayor don. De esta forma, la educación es nuestro instrumento más poderoso para lograr el cambio y debemos emplearlo.

    Enviar a nuestros hijos a una buena escuela americana o inglesa no es la solución, ya que volverán pensando que hay algo mal con nuestra zona de la aldea. No vivimos en Medina.

    La Meca, no Medina

    Aunque puede parecer que la humanidad ha progresado, hay quienes dicen que para enfrentar los desafíos de la vida moderna (o lo que Marshall MacLuhan llamó la Aldea Global) debemos entender que los musulmanes estamos viviendo en una época más parecida a los tiempos de la Meca, el primer período del islam, que a Medina o lo posterior a ella.

    Jahilliyyah

    Durante la época de la Meca, el entorno cultural dominante era confuso; presentaba costumbres confusas y era gobernado por la ignorancia sobre las realidades espirituales o, simplemente, “La Verdad”.

    El nombre que se le dio a este período es “jahiliyyah” y el islam, por supuesto, era visto como extraño; otra razón por la que se asemeja a la imagen del islam que transmiten los medios de hoy.

    La función principal de los musulmanes de esa época no era erigir centros comerciales, sino hacer un llamado a la humanidad para entrar al estado de paz interna (islam), aceptar la existencia de un Dios Único y creer en su Mensajero, Mahoma (que la paz sea con él). Así es como se crea un orden social justo y balanceado. La beneficencia era un distintivo de esa nueva era.

    De esta manera, hoy en día, aunque parece sencillo, creo que la prioridad es identificarse como creyente del Único Señor Omnipresente y Maestro de la Creación, realizar buenas acciones, hacer caridad y difundir el salam (mensaje de paz). Esos son los primeros pasos para vivir el islam, luego viene sonreír un poco más.

    La felicidad, la meta universal

    La motivación más básica de la humanidad es lograr la felicidad y hacer que ésta dure la mayor cantidad de tiempo posible. Esto nos dice mucho. Primero, demuestra que todos los humanos somos iguales y tenemos los mismos objetivos en la vida; lo que nos separa es la forma en la que obtenemos aquello que deseamos.

    El sentido de la vida

    Para lograr la felicidad es importante tener en claro el sentido de la vida. Si hubiésemos sido creados como solo un cúmulo temporal de polvo existencial galáctico, tanto la vida humana como cualquier labor parecerían inservibles. Lamentablemente, gran parte del propósito de la existencia es un secreto que los humanos aún no han descubierto. Pero este secreto tiene su explicación en el Corán y en escrituras divinas que lo precede, pero ¿cuántos de nosotros lo han comprendido?

    Por cierto, que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren. (El Corán, 51:56)

    Entonces, el Creador de este universo no puede ignorarse. La felicidad se vincula con la realización del noble destino de cada uno. Es por eso que la gente que tienen como objetivo de vida cumplir con sus propios deseos, siguiendo falsos dioses y sueños materialistas finalmente se pasan por alto el camino a la felicidad. Y para cada camino hay un mapa y señales de precaución en la vía.

    Consejos en tiempos de maldad

    Si trasladamos el término Paraíso a un estado o lugar donde el alma disfruta de felicidad infinita y permanente, donde se cumplen todos los sueños, entonces las lecciones de sabiduría profética se tornan extremadamente relevantes y claras. Alguna vez el Profeta les contó a sus acompañantes sobre la gente que rechazaba el Paraíso. Ellos estaban perplejos, ¿cómo pueden rechazar el Paraíso? Él les dijo: “Quienes me siguen entrarán al paraíso, aquellos que se rehúsan, rechazan el Paraíso”. 

    Pero llegar hasta allá no es fácil. En la colección de proverbios del Último Profeta Mahoma, la paz sea con él, hecha por Imam Al-Bujari, se reporta en la autoridad de Abdullah Ibn Mas’ud:  

    “’La gente le solía preguntar al Mensajero de Dios acerca del bien, pero yo le solía preguntar acerca del mal, por miedo a que se apoderara de mi.’ -Le pregunté- ‘¿Y después de ese bien viene un mal?’ – Contestó: «Sí. Predicadores del infierno que los invitarán a sus puertas, al que conteste su llamada le arrojarán en él. Son musulmanes y hablan nuestro idioma». Entonces dije: ‘¡Oh Mensajero de Allah!, Descríbelos para nosotros’. Respondió: «Sí. Tendrán una piel como la nuestra y hablarán nuestro idioma». Dije: ‘¡Oh Mensajero de Allah! ¿Y qué debo hacer si me toca vivir en esa época?’ Contestó: «Aférrate a la comunidad de los musulmanes y a su líder (imam)». Pregunté: ‘¿Y si ellos no tienen ni comunidad ni líder?’ Contestó: «Aléjate de todas esas sectas distintas, incluso si tuviste que comerte la raíz de un árbol, hasta que conozcas a Dios mientras te encuentres en ese estado.’”

    El islam es un estado de “poder”

    Así, aunque estemos solos comiendo la corteza de los árboles o en comunidades colectivas encendidos a internet, hay algo que podemos y debemos hacer. Nuestra función es reflexionar sobre lo que creemos y sabemos de nuestras vidas y acciones.

    Es por eso que la EDUCACIÓN y su descendiente contemporáneo, los MEDIOS MUNDIALES que han creado la ilusión de una Aldea Global deben reflexionar sobre la dimensión espiritual de la vida. Si no, como sucede hoy en día, la humanidad pierde propósito y dirección, y lo único que vemos son guerras, desastres, más lujos, deportes y entretenimiento hedonístico para distraernos.

    Los musulmanes esconden el islam

    En el presente, existen millones de personas dentro de la “Aldea Global” que aún desconocen las enseñanzas del islam. Podríamos usar algo de nuestro tiempo para ayudarlos tanto a ellos como a nosotros a reintroducirse en el palacio perfecto del conocimiento y la paz, en vez expulsarlos ¿no? Y bien sabemos que, en los Estados Unidos, en el Reino Unido y en muchos otros países la gente está buscando respuestas, justicia y felicidad. Pero como bien dijo alguien: Los Musulmanes han escondido el islam.

    Mi historia y cómo descubrí a los musulmanes

    El Profeta dijo: “Da buenas noticias y no expulses a la gente”. Mi historia en particular es la de una estrella internacional o “ícono” que descubrió el islam: es un microcosmos de lo que puede ocurrir cuando las enseñanzas del islam se transmiten honestamente, sin distorsiones ni impedimentos. Sin embargo, nada me pudo haber preparado para lo que iba a descubrir acerca de la situación actual de los musulmanes a nivel mundial. No me había dado cuenta de que la estructura de la vida musulmana se había desarmado; yo sólo pensaba: “¡Qué bueno ver tantas banderas musulmanas y escuchar tantos himnos distintos!”

    Una educación sabia

    Así como agradezco haber podido descubrir el islam, no puedo expresar lo agradecido que estoy con Alá Todopoderoso por haberme guiado a través de la lectura del Glorioso Corán en primer lugar, los proverbios del Profeta en segundo lugar, y la sabiduría de los mujtahids musulmanes y los eruditos en tercer lugar. Todo el mundo merece una Educación Sabia. Se dice que El Profeta, la paz sea con él, dijo: “Si Alá le desea el bien a alguien, lo hará entender la Religión”

    ¿La vía fácil?

    Lamentablemente, la mayoría de los musulmanes hoy en día han nacido musulmanes, remitiéndose al pasado glorioso de la civilización musulmana y tratando de recuperarlo mediante la vía fácil. Ven la injusticia mundial y luego le agregan su versión despiadada.

    Todos los intentos de establecer un modelo de Estado Islámico en los últimos cien años han fallado. Tal vez la solución sea que todos actuemos como nuevos musulmanes, empezando desde el principio. La Meca fue difícil: los musulmanes eran perseguidos injustamente, a veces torturados y asesinados; pero el Profeta y la comunidad de creyentes respondieron con paciencia. Jamás desistieron de ofrecer su invitación al Paraíso (Jannah).  

    Aún en sus orígenes, cuando un pequeño grupo de musulmanes débiles tuvieron permiso de vivir en un país cristiano con tal de que no los persiguieran, éstos demostraron un comportamiento moral ejemplar, y repartieron el mensaje del islam con sabiduría y coraje.

    En el Corán, Dios Todopoderoso dice: “Y que surja de entre ustedes un grupo de hombres que invite a la bondad (Ma’ruf), imponga la justicia y prohíba la maldad (Munkar)…” 1. ¿Cuántos musulmanes practican esto hoy en día? El Ma’ruf es universal, es toda virtud humanitaria y noble ejercida por musulmanes o no musulmanes. De igual manera, el Munkar es universal y no sólo lo ejercen los no musulmanes. Nosotros mismos debemos poder hacer una autocrítica si queremos estar dentro de los iluminados.

    9/11 y 7/7

    Las terroríficas injusticias del 9/11 y el 7/7 expusieron las ideas distorsionadas y los delitos de aquellos que se alejaron del camino del Profeta Mahoma (la paz sea con él), y de su trabajo para guiar a la humanidad hacia la paz y la felicidad. La victoria en el islam no es provocar la destrucción, sino que es ver cómo la gente entra a la religión en hordas, no huyendo de ésta.

    Las vías para el cambio

    El primer lugar de para generar cambio está dentro de nosotros mismos. “En realidad, Alá no cambia el estado de un pueblo mientras ellos no cambien lo que hay en sus corazones.”El Profeta (la paz sea con él), dijo: “En nombre de él gracias a cuyas manos mi alma existe, debes disfrutar de lo que es reputado (Ma’ruf), o Dios prontamente llevará el castigo hacia tu camino. Luego suplicarás y no recibirás respuesta.”3

    El islam es moderno

    El Corán es para todas las épocas. Hoy en día necesitamos entenderlo de acuerdo a nuestros tiempos y circunstancias. En realidad, el término “moderno” es un vocablo del latín que significa “ahora”. Entonces, el islam es la religión más moderna de la humanidad, ya que es la forma de vida más reciente que nos ha mostrado Dios. Confirma los principios permanentes de todas las Revelaciones Divinas enviadas por Profetas anteriores como Jesús, Moisés, David y Abraham, y también nos brinda una base intelectual para el desarrollo de leyes y costumbres acordes a cualquier época o circunstancia de la humanidad.

    Tiempos de tribulaciones

    Quién sabe, quizás esta es la época que predijo el Mensajero de Dios cuando profetizó sobre las pruebas en tiempos venideros y dijo: “Sé como el hijo bueno de Adán” 3. Es decir, vendrán tiempos en que será preferible ser asesinado que estar condenado al infierno por haber matado.

    Esta es la era del islam. Debemos ejercer nuestra responsabilidad de transmitir este mensaje universal a las personas que lo desconocen, eso incluye tanto musulmanes como no musulmanes -a la Humanidad entera. Alá nos unirá y bendecirá a las personas bondadosas con triunfos, siempre y cuando cumplamos con nuestro papel y no apuremos sus deseos o nos tornemos impacientes.

    Y, francamente, donde sea que estemos, si podemos ver los indicios de una gran aldea global siendo construida, allí habrá lugar para compartir el espíritu de la paz, la bondad, y la prosperidad para todos. Un lugar donde la gente se pueda unir para hacer el bien. En las palabras del sabio Corán:

    Y todos tienen una dirección a la cual orientarse. ¡Apresuraos a realizar obras de bien! Dondequiera que estuviereis Allah os reunirá [el Día del Juicio]. Allah tiene poder sobre todas las cosas.4

    Charla dictada por Yusuf islam en Abu Dhabi, Emiratos Árabes, el 21 de Octubre del 2005. 


    REFERENCIAS
    1 El Corán, Al-Imran (La familia de ‘Imran) 3:104
    2 El Corán, Al-Rad (Trueno) 13:11
    3 At-Tirmidhi and Abu Dawud
    4 El Corán, Al-Baqarah (La Vaca) 2:148.