Las guías

    El viaje de todos

    Las guías

    El viaje hacia La Verdad no es algo que se pueda lograr fácilmente sin la asistencia Divina. Hay demasiadas trampas y una multitud de desviaciones. ¿Cómo puede cada individuo –seis mil millones en total- tener acceso directo a la Presencia y Conocimiento de Dios el conocimiento de Dios y aún aferrarse a la preciosa cuerda de la Unidad? ¿Qué ocurre si una persona confunde sus propios deseos subjetivos con aquellos de la Voluntad Universal?

    Aquí es donde seguramente comenzarán los peligros de la multiplicidad y el surgimiento de las diferencias y la separación si no tenemos leyes uniformes y métodos de comprensión delimitados. Es por ello que necesitamos a personas autorizadas para recibir e impartir el mensaje de Dios, quienes a su vez lo distribuyen de manera ecuánime y desinteresada, sin distorsión o sesgo. 

    La humanidad ha sido bendecida con Guías y Mensajeros elegidos, enviados por Dios para iluminarnos y guiarnos por el camino de la verdad y la comprensión. El primer mensaje con el que cada Profeta y Mensajero comienza es el llamado perfecto al desterrar cualquier idea de deidades falsas y llevarnos a la aceptación de la existencia de la Única e Irrepetible fuente de vida y salvación – Dios, quien no tiene paragón. 

    Y por cierto que a todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡Oh, Muhammad!] les revelé que no existe más divinidad que Yo, [y les ordené:] ¡Adoradme sólo a Mí! 4

    Es así que encontramos unidos en su misión de trasmitir su mensaje de Unicidad a los nombres de los grandes maestros y conocedores del único camino, como Moisés, Abraham, Jesús, David y otros enumerados en la Biblia y el Corán.

    Observen algunos versos del Código Divino dados a Moisés, los Diez Mandamientos, y verán que el uno, dos, y tres están todos centrados en ese mismo punto.

    • No tendrás otros dioses que me antecedan;
    • No te crearás un ídolo ni te arrodillarás ante ellos ni los idolatrarás. 
    • No utilizarás el nombre del Señor, tu Dios, en vano. 

    De nuevo, observen el mensaje clarísimo dado por Jesús, hijo de María, cuando le preguntan cuál es el Mandamiento más importante:Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, este es el primer y más importante Mandamiento. Y el segundo es que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Sobre estos dos Mandamientos se sostienen toda la ley y los profetas. 5

    A partir de esto entendemos el mensaje del Monoteísmo (Tawhid) y el sendero recto que une los caminos de todos aquellos que imparten y enseñan la Verdad. Como bien leemos en el primer capítulo del Corán:

    En el nombre de Dios, el más Benevolente, el más Misericordioso.
    Bendito sea Allah, el Creador y Sostenedor del universo;
    El más Benevolente, el más Misericordioso.
    Maestro del Día del Juicio Final.
    Solo a ti te adoramos, solo a ti te pedimos ayuda.
    Guíanos por el sendero de la rectitud;
    El camino de quienes has bendecido con Tu Gracia,
    Quienes no merecen Tu Ira,
    quienes no se desvían del camino.

    Analizando estos versos, llegamos a la conclusión de que todos los verdaderos mensajeros de Dios creían enfáticamente en la necesidad de obedecer a un Único Ser Divino. Todas las diferencias y los conflictos entre personas de distintas razas y religiones se reducirían marcadamente si volviéramos a esa fuente original de unidad y conocimiento y siguiéramos el sendero que los Profetas nos marcaron tan cuidadosamente– que la paz sea para todos. 

     

    REFERENCIAS
    4 El Corán, Al-Anbiya (Los Profetas) 21:25
    5 Mateo 22:36-40